lunes, 28 de julio de 2014

Ascensión al collado de los Horcados Rojos

El día se ponía de nuestro lado desde el principio. La rampa de acceso al teleférico estaba vacía, uno de los principales temores al hacer esta ruta se habían disipado, no íbamos a tener que esperar para subir desde Fuente Dé hasta la estación superior “El cable”.



Eran las diez de la mañana de un neblinoso día de Julio.

Todo estaba preparado: Chorizo, salchichón, tomates, quesos de Baró, 4L de agua, pan recién hecho, ¿lo estarían nuestros bebés?
El ser humano vive con naturalidad lo que con naturalidad se muestra. Seis horas de paseo con los bebés a la espalda, ése era nuestro reto. Todo pasa y todo llega, pues lo nuestro era llegar. 








Era la primera vez que pisaba nieve en Julio, había infinidad de neveros. No hubieran estado mal unos crampones.
Picos de Europa, principal macizo calizo de la Europa Atlántica. Territorio abrupto de fuertes pendientes surcado por los ríos Cares, Deva, Sella, los principales del Parque Nacional.








Los bebés estaban encantados, siesta en la mochila. ¿La niebla nos dejaría ver el Naranjo de Bulnes al otro lado del collado?
Sobre la una de la tarde llegamos a uno de los dos pasos de nieve más complicados del recorrido. Echamos a suertes quién subiría al collado y buscamos un sitio para comernos los bocatas, eso sí, con permiso de las  chovas piquigualdas, algunas anilladas y todas bastante domesticadas.Son las aves que anidan a mayor altitud. Sus huevos tienen adaptaciones para mejorar la captación de oxígeno y reducir la pérdida de agua en atmósferas tan tenues.
Que pesados se tornan los humanos en humanizarlo todo.








Y al fin a la vista el Urrielu o Naranjo de Bulnes, las nubes impedían ver el mar cantábrico. La subida a la torre la dejamos para otra ocasión.

Después de volver a picos y volver a escribir, ya sólo quedaba bajar.







2 comentarios:

  1. Muy bonito paseo para hacer con los peques, se agradece tu prosa fluida y tus fotos espectaculares , saludos

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